Para que no se impacienten mientras termino la cuarta entrega de las historias del viento, les dejo una "canción" mía, espero que les guste
Debo reconocer, que el valor de mis palabras,
se han elevado al sentirme intimidado por tu belleza.
Por más que intento, ya no puedo dejar de mirarle, majestad.
Debo resistir, debo luchar y sepultar mis más ardientes impulsos
bajo los delicados modales que un caballero
debe tener ante su más preciada princesa...
Si un beso tuyo me diera la muerte, que más quisiera yo,
que tus labios fueran los últimos que pudiera besar,
aunque fuera el encargado de sellar mi muerte.
Deben ser tus labios el fruto más dulce y ansiado.
Tanto es así para mí que daría la vida por rozarlos.
Sentirlos, aunque sea, sólo una vez...
Pero no, voy a marcharme a la soledad de mis aposentos,
Y aunque no voy a dormir, si voy a soñar.
A imaginar el perfume de tu piel,
el sabor de tu besos, con tus ojos y con tu mirar...
Quizás, en el universo de mis fantasías,
todavía los pueda alcanzar...
El mundo entero quedaría inmóvil,
Por una caricia de tus manos...
Una brisa de tu aroma
Por un suspiro de tu boca...
Pero las circunstancias no lo permiten.
Y nos separan, una vez más.
Podría dormir y retirarme en paz.
Sólo requiero una condición,
Necesito que sea tu perfume,
el aire que he de respirar en esta fría noche…
Ese sería mi último anhelo...
Pero no podemos, no está permitido
Así pues, con soñar tendré que conformar mis impulsos...
Con imaginar, tal vez... Con desear una y otra vez.
Sin nada por ganar y todo por perder me retiro
y te beso en silencio... mi majestad
Donde alumbran las luciérnagas
-
*Donde alumbran las luciérnagas*
Laura caminó por el sendero de flores que su abuela había plantado en la
entrada de su casa y observó, cómo salía el sol a...
Hace 8 meses
0 delirios:
Publicar un comentario