historias del viento

Life can be in any colour you like

Choque de planetas

Con la primera mirada fue suficiente. Al principio no lo supo con certeza, pero luego de escucharla, recorrer sus pensamientos y observar el paisaje dispuesto ante si, supo que había llegado al destino correcto. No utilizó mapas, brújulas, ni indicaciones. Dejó que los aromas, la calidez del lugar y la música fueran su única guía.

Ambos estaban agotados de un largo viaje, habían sorteado obstáculos y dificultades. Y, cuando menos lo esperaban, tropezaron con algo que no estaban buscando.

Agudizó sus sentidos, analizó con escrutinio todo cuanto se presentaba a su alrededor. Desconfiado, incrédulo. Buscando señales, indicios, cualquier cosa que probara sus sospechas. Pero, lejos de eso, se topó con que todo lo que necesitaba se encontraba allí. Por primera vez, decidió que no iba a buscar más nada. Y, aún contrariamente con lo que dictaba su esencia, se dejó llevar.

Permitió que todo aquello que había hallado lo absorbiera, lo contuviera y lo guiara hacia sea cual fuere el lugar que estaba destinado para él. Después de todo, nada malo podía pasar.

Desde el cruce en que se encontraban le era posible observar gran parte del camino que había tomado. Examinó los caminos recorridos ambos, distintos, pero no tanto. Se maravilló con los montes, las curvas. Los áridos desiertos, desprovistos de toda forma de vida, los fértiles y amplios prados, abarrotados de flores y criaturas de las más variadas clases y colores. Por primera vez en mucho tiempo, traer al presente esos recuerdos no le generó sentimientos de melancolía o tristeza, sino admiración, orgullo y felicidad.

Todo aquello era parte de sus vidas pasadas, marcas que quedarían para siempre y que los llevaban a ser las personas en que se habían convertido. Recuerdos, sensaciones, momentos y lugares que habían atravesado durante los años que cada uno le había tocado vivir. Para poder encontrarse en la intersección en la que se encontraban, era necesario haber atravesado todos esos lugares.

Mientras tanto, el tiempo se detuvo para ellos dos, que quedaron allí, enfrentados. Contemplándose.

Por delante el camino era difuso e incierto pero, sobre todo, desconocido. Sin embargo no tuvieron miedo. Algo en ese lugar les hizo sentir que todo estaría bien.

Levantó la vista hacia el vasto y oscuro cielo que, hasta ahora, se había mostrado prácticamente vacío. En el horizonte una fina línea roja indicaba la llegada del tan ansiado día que pondría fin a la penumbra. Inspiró el aire puro de la mañana, permitiendo que inundara todo su ser, refrescando hasta lo más profundo de su alma y su corazón… Se miraron a los ojos. Y, sin cruzar palabra, con la primera luz del alba, comenzaron a andar.

5 delirios:

Me gustaria que este choque le produzca algo mas que un dolor de cabeza ...
Un encuentro de locura, un sin fin de posibilidades, algo que siendo nada es, realmente, todo.

Gracias

Voy a dejar de pensar por los dos =)

 

Nerdo, te quiero Nerdo =)

 

Yo te quiero a vos nerda no asumida!

 
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